Desde horas  antes, los seguidores de José Luis Figuereo Franco, El Barrio, ataviados con los icónicos sombreros que porta el vocalista desde que comenzó su carrera hace más de un cuarto de siglo, comenzó a llegar al Polideportivo Pisuerga.

El orgullo barriero aterrizó en Valladolid. El Barrio ofreció un espectáculo único con su gira ‘Atemporal’, nombre de su último álbum, en el que regresa a sus orígenes y rescata retales de antiguos discos.

El show comenzó con un espectacular juego de luces y la banda haciendo una  demostración de lo que se venía, antes de dar la bienvenida al vocalista, que comenzó con Amores maníos. Las palmas del público no dejó de sonar a lo largo de la noche, acompañando en todo momento a las guitarras y el cajón flamenco que, sin duda, fueron los grandes protagonistas de la cita junto a la voz del gaditano.