Paco Ibáñez nos conmovió profundamente, despertando con su palabra y su interpretación de grandes poemas las emociones del público, que se congregó en el Palacio de Congresos de Salamanca.

Comenzó el concierto con “Es amarga la verdad”, con  Mario Más con otra guitarra, acompañando al maestro, y dieron paso a un viaje por las cuatros esquinas de España y los cuatro idiomas que en ella se hablan: el español lo usaba profusamente, usó el gallego; el vasco  y el catalán. Acompañado al acordeón de Joxan Goikoetxea  “La más bella niña”, “El enamorado y la muerte”,” Vendrá la muerte y tendrá tus ojos “y” La mala reputación”.

Mario Más salió al escenario con otra guitarra, acompañando al maestro, y fue la hora de recordar a García Lorca. “Si tú vienes a la romería”, ” La canción del jinete”, y “Mi niña se fue a la mar”, ” Como tú “, “Ya no hay locos”, “Escucha abandonada”, dedicado a las mujeres  y “Yo seré a tu lado”.

Imprescindible Miguel Hernández y “Andaluces de Jaén”, “Palabras para Julia” donde nos metió a todos el corazón en un puño. Nadie quería irse sin cantar con él,” A galopar”; y los versos de Rafael Alberti nos llenaron a los presentes de nuevas ganas de luchar, para empujarles… hasta enterrarlos en el mar.