Nancys Rubias y Fangoria, volvieron a llenar la plaza mayor de Salamanca. Veinte mil personas que no pararon de bailar y cantar, durante toda la noche, al ritmo de los reyes del glam. Desde horas antes, ya se encontraban los accesos al ágora salmantino cerrados, por estar completo el aforo.

Nancys Rubias, la banda que surgió hace casi dos décadas, como un juego entre amigos, liderada por Mario Vaquerizo, ha logrado aglutinar a un considerable número de incondicionales fans que presumen de conocer cada uno de sus temas. La simpatía de  Mario Vaquerizo, quedó patente nada más subir al escenario de la Plaza Mayor de Salamanca. Melena al viento, y un  ajustado mono de purpurina brillante, al más puro estilo de las estrellas de la música disco o funk. Uno a uno, fue desgranando sus éxitos  «Me duele el corazón», «Mi vida en rosa»,  «El rey del glam», «Yes Sir», «Yo sí bailo», «Desafíame».

Con el ambiente ya muy caldeado subieron a las tablas Fangoria, o lo que es lo mismo  Alaska y el músico y compositor Nacho Canut. El juego de luces, unido a la escenografía con bola de cristal incluida e impactantes imágenes de sus vídeos, ayudaron a transformar el ágora salmantino en una auténtica fiesta electrónica y popera hizo un repaso  de sus temas, desde los más actuales, como «Momentismo absoluto», single de su último álbum Existencialismo Pop, a clásicos como «Electricistas», «Dramas y comedias», «No sé que me das» o «Fiesta en el Infierno» a los grandes himnos de épocas anteriores, como «Bailando», «Perlas Ensangrentadas», o «A quién le importa».  Más de una hora de directo a un ritmo vertiginoso en la que llegaron a interpretar una veintena de temas.