Ambiente festivo y pletórico, un público entregado coreó las canciones de siempre y las de su último disco durante la hora y media que duró el concierto. Camela no necesita presentación, sus tres décadas de trayectoria avala su éxito. Los cuñados más famosos de España recuperaron canciones de siempre, las que han interpretado durante los 30 años que llevan protagonizando la banda sonora de tanta gente. ’30 años’ es el título de la gira que los ha traído a la plaza mayor. Canciones de toda la vida en un popurrí sin descanso y también temas de su nuevo disco, que sus seguidores cantan , de principio a fin. Admirables. Los móviles arriba para grabar imágenes, comienzan con ‘Puedes besarme’, el primer single ―y también el más pegadizo y potente― de su último álbum, ‘Que la música te acompañe’ para enlazar prácticamente seguidos temas tan conocidos como ‘Sueños inalcanzables’, ‘Nunca debí enamorarme’ o ‘Háblale de mí’, y terminaron, como no podía ser de otra forma, con dos verdaderos himnos: ‘Lágrimas de amor’,’Camela’ acompañados por Maria Toledo, que actuara mañana y ‘Cuando zarpa el amor’. La energía en el aire era palpable, cada acorde resonaba en el corazón de los presentes, creando una conexión única entre el grupo y su público. La nostalgia se mezclaba con la alegría, mientras las luces iluminaban el escenario, haciendo de esta noche un recuerdo imborrable. La música de Camela trasciende generaciones, uniendo a abuelos y nietos en un mismo canto, recordando que la verdadera esencia de la música es su capacidad de unir almas.