La Antigua Hípica se convirtió anoche en un templo del rock español gracias a Leiva, que hizo vibrar a un público entregado en la segunda parada de su esperado Tour Gigantes. Con todas las entradas agotadas desde hacía semanas, el madrileño demostró por qué sigue siendo uno de los artistas más carismáticos y magnéticos del panorama nacional.

Más de 10.000 personas se dieron cita para disfrutar de un espectáculo cuidado al milímetro. Tras la actuación del argentino Conociendo Rusia, que calentó motores con un directo enérgico y melódico, Leiva apareció sobre el escenario envuelto en un juego de luces espectacular para abrir con “Gigante”, el tema que da nombre a la gira y que fue coreado a pleno pulmón por los asistentes.

Durante más de dos horas, el artista repasó su último disco y grandes éxitos de su carrera en solitario y de la etapa con Pereza. Sonaron temas como Bajo Presión, Terriblemente Cruel, Lady Madrid y Como si Fueras a Morir Mañana, alternando momentos de intensidad rockera con otros más íntimos, en los que Leiva y su inseparable banda lograron emocionar a más de uno.

Valladolid, sois puro fuego”, gritó el músico visiblemente emocionado, antes de lanzarse a un bloque final que hizo temblar el recinto. La conexión con el público fue total, con ovaciones prolongadas y móviles iluminando la noche en cada balada.

Leiva se despidió con un “Gracias, Valladolid. Esto ha sido mágico” que resonó mucho después de que las luces se apagaran. Su Tour Gigantes, que recorrerá 30 ciudades españolas, se confirma así como una de las giras imprescindibles del año.