Robe llegaba  anoche a la capital del Pisuerga, concretamente a la Antigua hípica militar, con su nueva gira ‘Ni santos ni inocentes’. Tormenta eléctrica que amenazaba lluvia, aunque al final el tiempo respetó.  Un poquito más  tarde de la hora programada, salió  Robe con su guitarra para empezar  con “Destrozares”, y la gente enloqueció con él. Rodeado de una banda de altísimo nivel ofrecieron un espectáculo cargado de energía con un juego de luces y sonido espectacular. Robe con su música llevó al público al éxtasis a lo largo de las 23 canciones que formaron el setlist. Evidentemente, nos presentó las canciones del cuarto disco en solitario «Se nos Lleva el Aire» y  junto a sus grandes éxitos, sonaron temas de Extremoduro, y la gente ahí es donde alcanza el culmen y no quiere bajar. Robe desplegó  durante más de tres horas una exhibición de talento musical en el Recinto Hípico. Tras  “Destrozares”, le siguieron “Adiós, cielo azul”,” llegó la tormenta”, “Guerrero”,” Puntos suspensivos”,” …Y rozar contigo “, “La canción más triste” ,” Segundo movimiento: Lo de fuera”,” Interludio”, “Coda flamenca (Otra realidad)”,” Dulce introducción al caos” ,” El hombre pájaro”,” El poder del arte”,” Haz que tiemble el suelo”,” Ininteligible”, “Golfa ”, «Un suspiro acompasado»” Prometeo”, “Segundo movimiento: Mierda de filosofía”,” Tercer movimiento: Un instante de luz”, “Esto no está pasando”, “Salir”, “Viajando por el interior”, “Nada que perder”, “Ama, ama, ama y ensancha el alma”. Y así una tras otra, durante tres horas, que duró el concierto, con su correspondiente descanso, para cerrar una noche que quedará en el recuerdo, de los allí presentes.

Robe es leyenda, Robe es eterno.