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La localidad vallisoletana de Simancas vivió anoche una de las jornadas más intensas de su historia reciente con el concierto de Marc Anthony en las instalaciones deportivas de Los Pinos. Más de 10.000 personas se congregaron para asistir a la actuación del artista neoyorquino, que ofreció un recorrido por sus grandes éxitos en el marco del festival Simancas Villa de la Música.
Desde su aparición en el escenario, poco después de las 22.15 horas, Marc Anthony desató la euforia del público con Valió la pena. A partir de ahí, el cantante enlazó sin descanso temas como Y hubo alguien, Tu amor me hace bien, Flor pálida o Qué precio tiene el cielo, demostrando su capacidad para conectar con los asistentes y mantener una energía constante durante más de hora y media de espectáculo.
La interpretación de Vivir mi vida puso el broche final a un concierto que convirtió a Los Pinos en una auténtica pista de baile al aire libre. Con un sonido impecable y un elaborado juego de luces y visuales, la producción estuvo a la altura de un artista que sigue siendo una referencia indiscutible de la música latina a nivel mundial.
La organización desplegó un amplio dispositivo para facilitar la llegada y salida de los asistentes, con refuerzos en el transporte desde Valladolid, zonas de aparcamiento habilitadas y áreas adaptadas para personas con movilidad reducida. El resultado fue una velada sin incidencias destacables y con un público entregado desde el primer momento.