La sala Camelot de Salamanca, que colgó el no hay billetes para el concierto de Fran Perea, se llenó de recuerdos y nostalgia, convirtiéndose  en una experiencia emotiva para sus seguidores.

El público, entregado desde el momento en que el malagueño se subió al escenario, coreó cada una de las canciones, creando un ambiente de complicidad  entre Fran Perea y los  espectadores.

El concierto arrancó con “Punto y Aparte”, y marcó el inicio de un viaje musical a través del tiempo. Desde clásicos como “Que Va a Ser”, hasta temas como “Mi Caballito de Mar”, Fran Perea no dejó de emocionar al público.

Entre canción y canción, Fran Perea compartió anécdotas y reflexiones, conectando aún más con el público. El concierto continuó con temas como “Voy a Pensar en Ti”,  “La Chica de la Habitación de al Lado”, “Cuenta Conmigo” y “La Vida al Revés”, que añadieron aún más magia al espectáculo.

Y así hasta que llegó  el momento de los bises, con un público entregado coreando “Uno más Uno son Siete”, demostrando que la conexión entre Fran Perea y su audiencia trasciende el tiempo y las generaciones.