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El violinista libanés de ascendencia armenia Ara Malikian, llegaba a la plaza de toros de Arroyo de la Encomienda, dentro del ciclo Noches en la Plaza de Arroyoesfera, para presentar su nueva gira “Intruso”. El violinista libanés, como ya es habitual emocionó e hizo reír a los asistentes.

Su nueva gira invita a disfrutar de la voz de su violín y de su visión de la música. En sus manos, el instrumento de cuatro cuerdas cobra vida, ‘habla’ en el idioma universal de la música. La gira se basa en la experiencia personal del músico de sentirse «intruso» al no encajar plenamente en ningún lugar debido a su origen libanés y armenio. Malikian utiliza esta sensación para crear una fusión musical única, explorando distintos estilos y culturas, desde Bach hasta el flamenco, pasando por el jazz., su condición de «intruso» le ha permitido descubrir un sonido multicultural único y un especial interés por acercar la música clásica a todos los públicos. A través de su arte, nos enseña que la diversidad cultural es una riqueza que debemos celebrar. Con su violín, Ara no solo interpreta melodías, sino que también cuenta historias de vida, de lucha y de esperanza. Su enfoque innovador y su capacidad para conectar con el público hacen de cada concierto una experiencia inolvidable.

Una gira que Ara Malikian la explica así: «En el Líbano no me consideraban suficiente “libanés” porque era de origen armenio, los armenios no me consideraban suficiente “armenio” porque había nacido en Líbano, cuando me establecí en Europa no me consideraban “europeo” porque no había nacido en Europa. Esta experiencia se reflejó también en mi relación con la música. Cada nota resonaba con la nostalgia de un hogar que no existía, un lugar en el que no terminaba de encajar. Sin embargo, esta condición de “intruso” me brindó la oportunidad de explorar y disfrutar de músicas y culturas fascinantes, ajenas a mi propia tradición, aportando mi propia voz, mi experiencia multicultural. Gracias a mi condición de “intruso”, he descubierto que el mundo entero es mi hogar. Mi casa está en mi cuerpo y en mi alma, un espacio infinito donde la identidad se transforma y la música se convierte en un lenguaje universal».