La Plaza de San Miguel de Ledesma se convirtió anoche en un escenario vibrante de emociones y recuerdos gracias a la actuación de Amistades Peligrosas, el dúo formado por Cristina del Valle y Alberto Comesaña. Enmarcado en el ciclo de conciertos estivales del municipio, el recital reunió a centenares de personas que abarrotaron el corazón de la villa medieval para disfrutar de una noche cargada de nostalgia y energía.

 

Desde los primeros acordes de “Estoy por ti”, quedó claro que la conexión entre el grupo y el público sigue intacta. Las voces de Cristina y Alberto, perfectamente compenetradas, guiaron un repertorio que recorrió sus grandes éxitos de los años 90 como “Me quedaré solo”, “Africanos en Madrid” o “Nada que perder”, entre otros, auténticos himnos para una generación que volvió a corearlos con entusiasmo.

A lo largo de de hora y media de actuación, Del Valle y Comesaña desplegaron oficio y energía sobre el escenario, con constantes guiños de complicidad al público y mensajes de agradecimiento por la calidez de la acogida.