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Salamanca volvió a convertirse en un gran escenario urbano con motivo del Festival Internacional de las Artes de Castilla y León (FÀCYL), que celebró del 13 al 19 de junio su vigésima edición con cifras récord de asistencia y una programación que reafirma su lugar como uno de los encuentros culturales más relevantes del país.

Más de 100.000 personas participaron en las más de 80 actividades organizadas en una veintena de espacios de la ciudad. En esta edición conmemorativa, el festival apostó por una programación ambiciosa y multidisciplinar, que incluyó teatro, danza, circo contemporáneo, música, poesía, arte digital e intervenciones urbanas. Participaron 50 compañías, procedentes de 14 países, y se presentaron 13 estrenos absolutos junto con 10 producciones propias, desarrolladas en colaboración con creadores de Castilla y León.

El programa musical fue uno de los principales atractivos. Conciertos de artistas como Antilopez, Unruly, Tonina Saputo, Itaca y Carlos Escobedo congregaron a miles de asistentes en plazas emblemáticas como Anaya y la Plaza Mayor, consolidando al festival como un referente también en el ámbito sonoro contemporáneo.

Junto a la propuesta artística, el FÀCYL reforzó su dimensión reflexiva con los “Coloquios Cervantinos”, un ciclo de pensamiento que abordó la relación entre arte, lenguaje y tecnología, con la participación de figuras del mundo cultural, literario y científico.

La ciudad histórica se transformó durante una semana en un espacio para la experimentación y el encuentro. El DA2, la Casa de las Conchas, el Barrio del Oeste o el entorno catedralicio sirvieron de escenarios para intervenciones artísticas que combinaron tradición patrimonial con innovación digital.

El broche de oro llegó con el espectáculo de clausura, “Piedra y Luz”, un montaje audiovisual sobre la fachada de la Catedral Nueva, que combinó proyecciones, música y narración, emocionando al público congregado en una noche que simbolizó el espíritu del festival: integrar la memoria y el futuro, el arte y la ciudadanía.

La viceconsejera de Acción Cultural de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, destacó el carácter “abierto, accesible y contemporáneo” de esta edición, así como la importancia del FÀCYL como “plataforma de creación y colaboración artística”.

Veinte años después de su nacimiento, el FÀCYL sigue creciendo y transformando. Salamanca no solo acogió arte: fue arte.