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En una noche cargada de ritmo y celebración, la Plaza Mayor de Salamanca se convirtió en el escenario de una fiesta musical para conmemorar los 15 años de trayectoria de No Cantes Victoria, el proyecto musical liderado por la salmantina Victoria Mesonero. El concierto formó parte del programa de la 43ª Feria del Libro de Salamanca, y logró reunir a un público entusiasta que aplaudió cada nota, cada verso y cada gesto de complicidad desde el escenario.
Victoria, cuya propuesta artística bebe del soul y el funk, repasó junto a su banda los temas más emblemáticos de sus tres discos: A-Love (2011), INVICTA (2016) y el más reciente, Quince (2025),
Acompañada por una formación sólida compuesta por Pablo Hernández al saxo, Arturo Martín al piano, Felipe Arrué en la batería, Fran rojo en el bajo y Raúl Becerra en la guitarra, la artista demostró por qué ha conquistado escenarios como el del Teatro Liceo. La química con sus músicos fue palpable, y la Plaza Mayor se convirtió en una prolongación del alma sonora de la banda.
Esta noche también contó con la colaboración de Edwing Vladimir, figura destacada del rap salmantino. Su intervención aportó un contraste poético y urbano que encajó perfectamente en la propuesta musical de la noche. Edwing, quien inició su carrera en La Otra Orilla y actualmente forma parte de Cheetos Crew, añadió fuerza lírica con versos punzantes y honestos, demostrando que la poesía y la música urbana también tienen su espacio.
Una potente sección de instrumentos de viento,Marcos Lozano (trombón)
Carlos Casado (trompeta),
junto a la banda habitual, elevó aún más la calidad sonora del concierto.
“No Cantes Victoria” no solo celebró un número redondo, celebró una identidad musical que ha sabido evolucionar sin perder su esencia, y Salamanca respondió con calidez, como quien abraza a una vieja amiga que regresa a casa con nuevas historias que contar.
