Pastora Soler llegaba a el Palacio de Congresos de Salamanca, para ofrecer un concierto histórico, donde durante dos horas y media la artista sevillana puso en varias ocasiones al público en pie haciendo un repaso musical por sus 30 años de carrera.

 Pastora Soler fue contando vivencias, anécdotas y situaciones vividas en este tiempo, lleno de alegrías y algunas espinas.  Esta actuación formaba parte de la gira Rosas y Espinas-30 Años.

El concierto arrancó a lo grande, con una Pastora Soler con un traje de cola y cantando” Capote de grana y oro”, “Trinia”, “La flor de los cantes” y “Torre de Arena”, donde ya puso al público en pie. Tras cambiar el vestuario, Pastora Soler con su prodigio de voz el tema “I Have Nothing”. Siguió con “Diki, Diki”, un tema que siempre canta,” Dámelo ya “y “Corazón congelao”,” Que va a ser de mí”, “Solo tu” y “Toda mi verdad”.

Tras un nuevo cambio de vestuario volvía al escenario para interpretar “Esta vez quiero ser yo”, “Que paren el mundo”, “Tu vida es tu vida” y “Quédate conmigo”. Tras otro cambio de vestuario cantó “Vive” y “Espérame”. Y en la parte final sonaron “Si hay Dios”, “La tormenta” y “Amigas”.

En los bises, Pastora Soler cantó “30 veces”. El público la despidió con varios minutos de aplausos. Fue un concierto intenso desde el principio al fin, con una Pastora Soler que atraviesa un momento fantástico.

El concierto de Pastora Soler no solo fue un evento musical, sino una experiencia emocional que resonó en el corazón de todos los asistentes. La artista, con su inigualable carisma y talento, logró conectar con el público de una manera única, compartiendo no solo su música, sino también su historia y su pasión por el arte. Cada canción fue un viaje a través de sus recuerdos, donde la nostalgia y la alegría se entrelazaron en una noche mágica. La energía del Palacio de Congresos se palpaba en el aire, y cada aplauso era un testimonio del cariño que el público siente por ella.